Las migajas de la popularidad
Tiempo de lectura: 25 seg.
Si trabarás amistad con alguien impopular, asegúrate antes de que haya nacido con esa condición. O, de lo contrario, de que se convirtiera en medio ermitaño por elección pura.
Si perdió la popularidad, y el asunto le angustia, puede adquirir el pésimo hábito de quejarse con nostalgia por aquellas épocas en las que Carlota, Juán, Ernesto, Alberto, Jessi, Pumpi, Charolín, Ámbar Ruperghut, Lau, Cris, el Tobi, la barra de amigos del Tobi, Pompa, Pempa, Chechu, Vani, Moni y Pati lo llamaban cuando cumplía años.
Su buzón de quejas será la "migaja" que le sobró de ese pasado tan grato: tú.