miércoles, diciembre 10, 2008

Ni el maestro está listo



Tiempo de lectura: 30 seg.

Entre más imperceptible corre el tiempo, mejor funciona. La sola idea de planear aprovechar los momentos propicios despierta al bloqueo asesino.
Luego notas que ni siquiera el tiempo desperdiciado importaba tanto; cuando alcanzas la meta en un momento no tan propicio, a fuerza de ganas.

Las ganas y el contexto: el refrán indica que lo más importante es estar en el momento adecuado, en el lugar preciso. Pero si en ese instante no estás listo, utiliza algún consuelo, como "ningún maestro llega cuando el alumno no está listo". Si sueñas con la política y llega Obama para ofrecerte un puestito, quizá rindas a medias, por la presión (y ahí come con menos sal, o explica que no eres un vago, que el destino te da una señal).