lunes, junio 30, 2008

Efecto contagio


Tiempo de lectura: 25 seg.

El problema de coexistir con gente defectuosa, egoístas, por ejemplo, es el efecto contagio. Tus virtudes van a la cuerda floja. En aras de una supuesta justicia, podrías caer en la misma falla que te molesta en Juan (yo no le daré mi goma de borrar, él no me la daría) o multiplicar tus virtudes, con ímpetu educativo (le voy a dar mi goma de borrar y de paso le regalo mi cartuchera, ¡más vale que aprenda a ser persona!). Ni justicia, ni educación. Sólo importa que Juan sufra, y eso no habla muy bien de sus virtudes, pero tampoco de las tuyas.

jueves, junio 12, 2008

La subestimación acertada


Tiempo de lectura: 35 seg.

Si tu superior te miente y estafa en las narices, para quitarte algo preciado, quizá decidas que lo más inteligente es callarte, para no perder tu metro cuadrado de terreno.

Basta, te dirás. Un momento incómodo de confrontación no es venganza suficiente: el ladrón se jacta tanto de su robo, como tú de tus bienes perdidos.

Padecer engaños no fortalece. Nada endurece a la debilidad, que ablanda.

No cuesta tanto contener la bronca, sentir impotencia y soledad, perder lo robado o que el villano se salga con la suya. Lo más duro es permitir que el amoral crea que, al considerarte tan estafable, tenía razón.

jueves, junio 05, 2008

El segundo de fama


Tiempo de lectura: 35 seg.

El que habla de temas escabrosos, sin miedo a que los oyentes piensen lo peor, da por sentado que la franja de comodidad no existe; que las palabras nacieron para nombrarlas; que, ante la duda, lo interpretarán con optimismo.
Pero a veces se equivoca: no basta con los valores implícitos, muchos oyentes exigen diplomacias. Si la frase delicada es ambigua, algunos elegirán interpretarla sin piedad por quien la dijo, para difundir lo morales que son.

Se creerán piadosos, difusores de la ética. Mientras que, muy por el contrario, dañarán sin escrúpulos al emisor de la frase, sólo para obtener un ratito de auto-publicidad.