miércoles, septiembre 26, 2007

La catarsis de las víctimas

Tiempo de lectura: 20 seg.

Si alguien arruina todo irreversiblemente, no debe, además, gritar:
-Soy una basura.
Busca, además, auto-congraciarse. No remedia nada quien sólo dedujo que parecería menos basura por notar que era una basura y encima gritarlo. Adormece la reacción del indignado. No le basta arruinarlo, precisa abortar la catarsis de sus víctimas.

miércoles, septiembre 19, 2007

El peso de la facilidad

Tiempo de lectura: 30 seg.

Si inicias un vínculo con alguien, públicamente, desesperado por compañía, te sentirás más libre si no conoce a nadie de tu ámbito. Caso contrario, te agota la presión de que todos sepan el bajo mérito que tiene la obtención de ese cariño. Más vale que sólo tú sepas que cualquiera podría estar en tu lugar. Más vale fingir que hay obstáculos. Que parezca que obtuviste algo difícil de obtener. Te creerían poca cosa si supieran que te aferras a algo que se regala.

miércoles, septiembre 12, 2007

La ingenuidad de la ambición


Tiempo de lectura: 20 seg.


En la atracción el codiciado engaña al ambicioso deliberadamente. Porque atraer atrae. Y a nadie le gusta rechazar cariño. El codiciado procura extender todo lo posible el tiempo de meseta. Y luego el ambicioso se reprocha, no entiende cómo creyó, por tanto tiempo, que ganaría. Cree haber sido ambicioso, cuando el único ambicioso era el codiciado.

miércoles, septiembre 05, 2007

Los peligros de la complicidad


Tiempo de lectura: 20 seg.

Cuando oficias de cómplice, tus compañeros te confiesan cómo engañan a la gente cargosa. Con qué truquitos los pierden de vista, cuáles son las excusas más exitosas, cómo se las ingenian para llamar a horas en las que atenderá la contestadora…

Pero luego, cuando cargoseas, olvidan que fuiste cómplice: tratan de aplicarte los mismos truquitos y, encima, creen que caerás.