viernes, marzo 20, 2009

La prioridad es el tono


Tiempo de lectura: 20 seg.

Hay personas que se creen que la vida es una orquesta y, en ella, su única exigencia es que nadie "levante el tono".

Pero lo más serio es cuando tratan de argumentarlo:
- Cuando decís tus opiniones tan a los gritos, parece que te creyeras superior.

Si el que hablaba se creía o no mejor que los demás, parece secundario. Piden mentiras y disimulos porque no quieren conocer la información natural que la voz alta ofrece. Nada de saber lo que realmente importa. El ritmo es el valor primero.

martes, febrero 24, 2009

El protocolo acosador


Tiempo de lectura: 30 seg.

El protocolo es tan íntimo que nos huele la colita. Cuando queramos escapar, para hacer gala de una enorme espontaneidad o de una concepción bohemia de la vida, caeremos en él por triplicado: la mera decisión de ser natural lleva sus propios pasos (y esas palabras tan vacías de sentido que acompañan como guirnaldas -"descontracturado"/"auténtico"-).

El protocolo persigue a sus detractores, casi enojado por el intento de darle omisión de asistencia. Los que quieren parecer naturales coordinan los encuentros apenas, y sobre la fecha, con la compleja logística que eso implica. Ponen rostro de retiro. Si gustan de alguien se acicalan con disimulo. La premeditación de este sector, glamoroso casualmente, sigue códigos mucho más complejos que los del alma artificial promedio.

jueves, enero 29, 2009

Elefantes inmensos

Tiempo de lectura: 35 seg.

El nuevo discurso, de los libros para empresarios, aconseja motivar al empleado. Es muy barato decirle un par de elogios. Y es carísimo enojarlo y convertirlo en mercenario. En esa motivación no hay un deseo de amigarse con Dios, o de hacer feliz al empleado mortal; la felicidad es una manera económica de levantar la productividad.


Así, mientras que algunos magnates memorizan los nombres de los barrenderos y les palmean la espalda, otros apenas saben el apellido del socio mayoritario. Sólo cuando confías en pocas personas, te salvas de la decepción.

Y yo no sé cuál de los dos es el cínico. El jefe mercenario cree que es más inteligente cuando le grita a los empleados. Pero ya los libros para empresarios cuentan que peca de ingenuo: El elefante solo le teme a la hormiga durante el rato que está presente.

miércoles, enero 07, 2009

El nabo malvado


Tiempo de lectura: 50 seg.

Parte de las doctrina señala que el nabo-malvado es sólo un nabo. La otra parte percibe mala intención. Las víctimas alegan que el nabo-malvado obra así por la presión del entorno.

¿Qué entorno? Hay dos tipos de personas incondicionales con el nabo-malvado:
El bondadoso- Comprende. Perdona. Soluciona todos los pecados cometidos por el nabo-malvado. La ciencia no ha descubierto si el bondadoso sufre internamente o está tan curtido que ya nada le duele.

El malvado- Percibe que su colega, el nabo-malvado, no tiene ninguna ocurrencia, así que le dicta algunos pecados para que cometa. Y nadie se ensucia; el malvado no hizo nada, y el nabo-malvado, bueno, es solo un nabo.

Cuando el nabo-malvado se junta con un bondadoso y un malvado, el bondadoso participa de un trío, aunque no lo sepa. El malvado abusa del bondadoso, a través de un tercero, porque sabe que comprenderá y eternizará, así, el maltrato .